noviembre 30, 2012

Carta a Mi Hijo Martín


Les comparto la carta que escribí para mi hijo cuando se terminó mi postnatal y tenía que obligatoriamente volver a trabajar

Cuando el test de embarazo salió positivo tuve una sensación de pánico, miedo e incertidumbre como pocas veces en mi vida, y eso que esperaba que aparecieras en mi panza por mas de un año. Creo que con tu papá no reaccionamos como lo que esperábamos, eso de saltar en una pata y morirnos de risa. Quise ser prudente y no contar a todo el mundo hasta confirmarlo, y cumplir al menos los 3 primeros meses.
Una de las cosas que debí hacer de inmediato era empezar a cuidar de mi cuerpo mas que de nada en el mundo, antes andaba por la vida mas resuelta, para mi no era problema caminar arriesgada por la noche, tirarme en benji o viajar sin miedo a perderme. Ni hablar de fumar o beber, todo cambió de un día para otro.
Sabía que estabas en mi barriga y tenía miedo de que un día dejaras de estar. A los 3 meses me caí en la calle, fue una caída fea, pero resististe y ahí supe que estabas agarradito a la vida.

Igual traté de hacer mi vida lo mas normal posible, sin sentirme "enferma" sino embarazada, sin perder la autosuficiencia y esperar que me traigan todo, o hacerme la niña con antojos a las 4 de la mañana. Quise que esto que me estaba pasando fuese normal, quizás porque quería sentirme mas mujer que nunca, o quizás porque no quería que cambiara todo demasiado.
Sin embargo, para una mujer en Chile las cosas cambian radicalmente con un hijo. Para el hombre la cosa es mas fácil, aunque lo siga discutiendo con tu papá hasta el día de hoy lo pienso así.
No solo cambió mi cuerpo sino mi vida entera.

La verdad es que si tuviese "una profesión feliz", eso de hacer lo que a uno le gusta o para lo que nació quizás me habría afectado mas en mi trabajo. En este sentido, me dejé llevar, hice todo lo correcto en mi trabajo, di lo que pude dar y mas. No me siento conforme, pero no estoy triste. Desde el minuto 1 asumí que perdí, cualquier aumento de sueldo, ascenso o felicitación ya no serían para mi. Y a pesar de que siempre me esforcé y todo lo gané por mérito sabía que ahora hiciera lo que hiciera ya había llegado a mi tope. En el fondo, todos te miran con cara de "una menos" o piensan "la perdimos ya no volverá". Inevitablemente en nuestro país la mujer pierde en su trabajo, la verdad es que nadie cree de corazón que ganas algo estando embarazada en tu trabajo y que al contrario te alejas de un objetivo, y que debes empezar a postergar esta parte de ti. Pero como ya dije, a mi no me abruma postergarme, será porque ya lo estaba haciendo, ya no tenía las ganas de crecer mas y sentía que había tocado fondo, ya sabía hace rato que no había nada mas. Ahora tengo una prioridad bella que llena mi vida y tengo una esperanza que no tenía antes. Algo porque creer y luchar, y te vuelven las ganas mas que nunca, de ponerle empeño a todo, incluso a la pega, es loco o no ?

El proceso del embarazo es algo hermoso, y ahora entiendo a todas las mujeres que muchas veces encontré en un estado de "atontamiento", así mismo me sentí yo, soñadora, dispersa, monotemática, miedosa, volada, ensimismada, te alejas del mundo terrenal, es un estado de gracia en verdad. La vida que llevas dentro tuyo es una sola con la tuya misma, hay un romance que nace en esa panza y se transforma solo para nacer y seguir siendo mas fuerte afuera de ella. Es un lazo que un hombre jamás podrá entender, y una mujer que no lo vive quizás tampoco. 

Dentro de los miedos iniciales de mi embarazo, pensé en si me pasara algo, todo trágico, me moría en el parto y no alcanzabamos a conocernos. Entonces decidí escribirte en un cuaderno todo, mis pensamientos, nuestra vida y proceso familiar juntos. Para que cuando tengas la edad suficiente puedas leerlo y entender algo a tu madre, conocernos mas. Y quizás valorar este tiempo en que no eres consciente de lo que pasa. Ojalá todas las mamás tuviesen la oportunidad y ganas de hacer este regalo a sus hijos.

Cuando naciste hijito mío, después de 17 horas de sufrimiento y contracciones solo me bastó ver tu carita para olvidar todo el dolor y no pensar en que aún me estaban poniendo 10 puntos. Lloré de emoción y te amé mas, tuve mas miedo, mas esperanza, mas pavor, mas pánico y mas alegría que nunca en mi vida, mis hormonas revolucionadas solo me hacían llorar por todo. Es un estado de éxtasis que no creo se pueda vivir con otra experiencia. Y así es como fueron los dos primeros meses en que mi vida se desordenó, se complicó al principio (gracias a tu abuelita Nina no lo fue tanto) y luego se transformó.
En estos 4 meses me he aferrado a ti como a nada, y eso también produce miedo, miedo a que te pase algo, miedo a que me dañen a mi, porque tu dependes de mi (Y es increíble saberlo, que realmente no hay nadie que pueda reemplazarme, ni hacerlo como yo). 
Miedo a que no estés y mi vida se vaya por un caño.
Muchas veces con egoísmo he pensado porque elegí tener un hijo si sabía todo lo que vendría. Sabía que agregaría aún mas miedo y responsabilidades a mi vida.
No me arrepiento, mi vida tiene un sentido que antes no tenía. Ahora sé que antes yo no estaba completa.
Quizás recién ahora me siento alguien muy importante para alguien. Y sé también que solo yo me creeré este cuento porque un día deberé dejar de ser importante para ti, pero me dejas creerme lo máximo por ahora ?

En este proceso, entendí a mi madre (santa madre con 5 hijos!!)  y a mis amigas que tienen hijos. Me enojé con los hombres del mundo, como cada madre y mujer lo hace, muchas veces me pregunté por qué somos nosotras las que debemos cargar con todo y creí en verdad que el error de la manzana de Eva no es un mito. Porque sino como justificar tanta diferencia?.
En este tiempo, mi vida social pasó a segundo plano, quizás debo decir a último plano. No existe prácticamente. Salvo por algunas personas queridas que han tenido el valor de venir a visitarme o acompañarme de algún modo en este tiempo. También me quedó todo mas claro en torno a las amistades, que en realidad eran menos de las que creí tener. Mas de un llamado faltó por ahí, pero lo raro es que no extraño. Es como hacer borrón y cuenta nueva, y no me da lata perder a nadie , porque creo que al fin y al cabo, no los tenía.

Ahora solo nos queda un mes y algo mas para estar juntos a tiempo completo, y vuelve mi miedo, pavor, pánico nuevamente de alejarte de mi. Tanto que hemos crecido los 2 en estos meses!!!!!
Vuelvo a trabajar y tendré que "dejarte" en una sala cuna. Serás un niño 2.0 de madre y sociedad moderna.
Yo era de las mujeres "independientes" "no mantenidas" y lo sigo siendo, pero claro que me gustaría seguir quedándome contigo a tiempo completo, hurgar en tus pañales, acariciar tu pelito, poner los pañitos fríos para la fiebre, acurrucarte en mis brazos y sostener tu mano antes de que caigas. SIEMPRE. No solo cuando vuelva del trabajo, por las noches, sin ganas, no quiero echarte a un lado porque tengas una rabieta y yo no dé mas de cansada. No quiero solo los fines de semana, quiero todos los días contigo. Pero sé que esta vida es la que nos tocó, y sé que serás mas independiente de lo que yo fui con mi madre, y eso es bueno, porque yo de cierta forma seguiré en las faldas de mi mamá hasta que muera. En cambio tú, harás tu camino y yo solo podré estar casi cerca tuyo, al ladito, para ayudarte. No podré sostener tu mano siempre y esto me duele, en el alma. 
A fin de cuentas este gran y pequeño cambio me dolerá mas a mi que a ti.
Es la ley de la vida.

Con Amor, tu Mamá
PD:  (y ya es bueno que empieces a saber que hay una sola y ninguna como yo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario